Hoy dejo a tus pies un cesto lleno de pétalos de rosa...
por cada canción que un día me conmovió y hoy ni siquiera recuerdo un acorde,
por las palabras que me dijiste cuando más lo necesitaba aunque ni siquiera recuerde por qué lloraba,
por todos los sabores y los olores que ya no existen y sin embargo, aunque perdidos, aún se hayan en mi mente,
por cada frase que leí o escuché, no sé donde ni cuándo, que tuvieron eco entre mis pensamientos, que me llevaron un poco más cerca de mí,
por cada persona, las que están y las que no, con las que hablé un día, aquellas que más quiero, las que llamaron mi atención, las que arañaron mi sensibilidad sin ni siquiera pretenderlo, todas las que construyen mis recuerdos y mis olvidos unidos de la mano en el camino.
No quiero llegar a ninguna parte con estas humildes palabras, sólo dedicarle un minuto a todas esas cosas que ya no recordamos y sin embargo, de alguna manera, han dejado su huella en nosotros.
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Se me había olvidado que habías empezado un nuevo blog, con todo el lío de la mudanza y esas cosas.
ResponderEliminarEn fin, a ver si te veo, no?
Besos