¿Por qué 27 amaneceres? Todos recordamos días memorables, y noches sobre todo, pero el amanecer tiene un tinte especial. A pesar de considerarme más una criatura de la noche que de la mañana,siempre me ha parecido especialmente mágico este momento del día, cómo cambia todo con la primera luz de la aurora: los colores, las formas, las caras. El paisaje se despereza lentamente limpiándose el rostro con los primeros rayos. Y por alguna razón todo es distinto, el mundo que vivía escondido con la complicidad de la noche es revelado a un golpe y despierta un nuevo día. Cuando ves como se deshace en luz la oscuridad, tienes la sensación de hacer un viaje enorme en el tiempo y apenas median algunos minutos, pero la mente se ve empujada a pasar la página y resetea todo el sistema.
Son 27 momentos bañados por la luz de algún amanecer, en ese nuevo estado de consciencia, ese despertar a un nuevo día, porque cada día empieza todo de nuevo.
Hablando de luz y de soles, es un buen momento para explicar porque es para mí tan cálido este sol de invierno. Al principio de mi blog concluía mi primer post con la siguiente frase "El sol de invierno, es la sonrisa que se pinta en un paisaje de nostalgia." Quizás yo tampoco lo sabía entonces, pero hoy voy a compartir un secreto. No sé explicar el por qué, ni lo pretenderé nunca, pero cada vez que el sol calienta un frío día de invierno, siento que la luz viene de mi madre. Desde que murió, cada año el aniversario de su nacimiento es un precioso 11 de Octubre soleado; cada año, mi cumpleaños, brilla el precioso sol de su sonrisa en un cielo azul celeste (en algún momento del día) y este año también estuvo con toda su luz dibujando un precioso cielo en el enlace de mi hermano con Gema, celebrando con nosotros tanta felicidad.
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qué bonito, Ali... ¡al final encontraste esos 27 amaneceres!
ResponderEliminarGracias María del Mar, en verdad ha sido como cerrar un círculo. Gracias por haber seguido este viaje por mis amaneceres, creo que son momentos que engarzados dicen mucho de mí.
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