miércoles, 8 de diciembre de 2010

27 amaneceres. Epílogo

¿Por qué 27 amaneceres? Todos recordamos días memorables, y noches sobre todo, pero el amanecer tiene un tinte especial. A pesar de considerarme más una criatura de la noche que de la mañana,siempre me ha parecido especialmente mágico este momento del día, cómo cambia todo con la primera luz de la aurora: los colores, las formas, las caras. El paisaje se despereza lentamente limpiándose el rostro con los primeros rayos. Y por alguna razón todo es distinto, el mundo que vivía escondido con la complicidad de la noche es revelado a un golpe y despierta un nuevo día. Cuando ves como se deshace en luz la oscuridad, tienes la sensación de hacer un viaje enorme en el tiempo y apenas median algunos minutos, pero la mente se ve empujada a pasar la página y resetea todo el sistema.
Son 27 momentos bañados por la luz de algún amanecer, en ese nuevo estado de consciencia, ese despertar a un nuevo día, porque cada día empieza todo de nuevo.
Hablando de luz y de soles, es un buen momento para explicar porque es para mí tan cálido este sol de invierno. Al principio de mi blog concluía mi primer post con la siguiente frase "El sol de invierno, es la sonrisa que se pinta en un paisaje de nostalgia." Quizás yo tampoco lo sabía entonces, pero hoy voy a compartir un secreto. No sé explicar el por qué, ni lo pretenderé nunca, pero cada vez que el sol calienta un frío día de invierno, siento que la luz viene de mi madre. Desde que murió, cada año el aniversario de su nacimiento es un precioso 11 de Octubre soleado; cada año, mi cumpleaños, brilla el precioso sol de su sonrisa en un cielo azul celeste (en algún momento del día) y este año también estuvo con toda su luz dibujando un precioso cielo en el enlace de mi hermano con Gema, celebrando con nosotros tanta felicidad.

27 amaneceres (parte IV)

-23. Amanecer en Huesca, tras el pequeño incidente horario ya relatado con el tren. Dormía en casa de Ignacio, uno de los chicos de Huesca que formaban parte del grupo de cellos del conservatorio de Huesca. Inesperadamente antes de que el sol entrase por la ventana (aún oculto por la perezosa persiana de la habitación), entra por nuestros oídos una dulce melodía de violoncello que va aumentando en volumen. Aquel día decidí que yo en mi casa también tendría hilo musical. Esto se une al deseo de tener una gran bañera redonda y una chimenea si cabe...
-24. Principio de abstemiedad. No creo que exista este palabro que me acabo de sacar de la manga pero es bastante ilustrativo. Este principio nace tras una fiesta nocturna en la sede de la ONCE en Sevilla, donde los cubatas eran insultantemente baratos y los chupitos gratis, un sutil intento de que todo el mundo, afiliados o no, acabase ciego. Tras hacer honor a lo que se esperaba de mí, salí arrastrada por mi amiga Marina del local, que me dejó en manos de un chico mientras ella iba a buscar el coche, yo medio incosnciente más tumbada que sentada en la parada del autobús, derramada sobre aquel simpático desconocido. El grado de alcoholismo y la falta de control sobre mi cuerpo desembocaron en un ataque de ansiedad que preocupó seriamente a Marina, resultado: una llamada de Marina al 112 y un simpático enfermero que vino a mi piso para informarla de que lo único que necesitaba era dormir la "mona". A la mañana siguiente, desperté sintiéndome avergonzada como nunca de mí misma, maldiciendo al alcohol y a la falta de control de la que hice gala, sufriendo por ser capaz de preocupar así a una amiga, por perder casi la consciencia de lo que sucedía, sin mesura de mis palabras ni mis actos, dejándome bajo los mandos del alcohol que me dirigía de manera desinhibida y descoordinada hasta caer en la horizontalidad de mi cama y recordarlo todo en forma de dolor de barriga al amanecer. Ese amanecer (corría el año 2004) decidí dejar de beber, comencé, cómo se aconseja en estas ocasiones a partir del 1 de Enero del siguiente año. Y bueno, teniendo en cuenta que dejé de considerar alcohol al tinto, y alguna otra excepción ocasional en los últimos tres años (hasta entonces alcohol 0% en mis venas), era bastante abstemia, discurso que no me vale ya desde agosto de este año... En fin, a la luz de algún que otro encuentro desafortunado con el alcohol este año, he decidido hacer un "cuaderno de borracheras" para el 2011, que de todo se aprende!
-25. Fue un sueño o sucedió de verdad. Un día dormí con una amiga mía en mi pequeña cama de 80 en mi piso de alquiler, hace ya más de 2 años, no sabría decir cuando exactamente. Al despertar recordaba haberla abrazado y acariciado el pelo, de una forma más que cariñosa... ella no hizo ningún comentario, y yo no me atreví a hacerlo tampoco al no estar segura de si aquello había pasado o había sido una de las muchas películas que mi querido inconsciente tiene el detalle de crear para mí para entretener mis horas de sueño. Todo siguió normal el resto del día y hasta hoy.
-26. Amanecer en Oustriam, una de las playas infinitas del desembarco de Normandía. Había alquilado un coche con Kevin para ir desde la punta de la Bretaña francesa a recorrer toda la costa de Normandía donde tuvo lugar aquel triste episodio de la segunda guerra mundial (más de 1000 km en 2 días). El primer día llegamos al pueblo de Oustriam y dimos el primer paseo por la playa, no teníamos dinero para pagar un hostal ni nada parecido, dormiríamos en nuestro pequeño coche de alquiler. Aparcados frente al puerto y con no pocas dificultades para acomodarnos en aquel coche de dos plazas, tocaba la hora de vencer el miedo a que alguien nos pudiera decir algo por estar allí o que nos pudiese pasar alguna anécdota desagradable y viajar al país de los sueños con el motor apagado y las puertas bloqueadas. Los primeros rayos de sol reflejados en el espejo retrovisor derecho me dieron los buenos días. Aún recuerdo como se dibujaba la mañana en el cristal.
-27. Un mar de luz, así recordaré siempre la mañana del día 1 de Enero de 2006. Enterramos 2005 juntos bajo las sábanas de una cama de matrimonio, de polizontes en mi piso de la playa. Temprano amaneció la mañana que nos arrancó de la cama hasta la orilla de la playa. Allí contemplamos como un sol de invierno con ganas de calentar nuestra sangre jugaba con la dorada arena peinándola en un baile sinuoso comparable al que las olas hacen con la superficie del mar. Cogimos dos piedras como recuerdo de aquella mañana que el Sol nos dedicaba, como amuletos para conservar esa magia durante todo el año. ¿Pôr qué seremos capaces de creer en sueños tan grandes bajo una luz tan pequeña, la luz de la superstición de esta fecha simbólica? 2006 sería un año que nunca olvidaría pero la magia solo me bailó el agua esa increíble mañana, sin poder vislumbrar el año sombrío que me esperaba.

domingo, 5 de diciembre de 2010

27 amaneceres (parte III)

Y ya vamos por los últimos diez! Hay amaneceres que se quedan grabados no sólo por lo especiales que sean o por resultar novedosos, sino también por mover toda tu bilis y poner en funcionamiento otras áreas de tu vida que normalmente duermen (pero un día despiertan y no necesariamente son siempre negativas)...
- 18. 21-11-2006. Despertar, si es que dormí algo esa noche y no sólo sentir la amargura de tu ausencia definitiva, sino, sentir el ahogo del instinto de supervivencia, cómo apretaba fuerte con sus dos manos enormes mi cuello líquido a fuerza de tanto llanto. Cuando aún no había pasado ni 12 horas del fallecimiento de mi madre, el sentimiento de qué todo tenía que continuar y no puedes dejarte caer, dejar que todo te pase por encima mientras hibernas y rechazas el aliento de vida en tu pecho, es una de las fuerzas más poderosas que jamás haya sentido.
- 19. Francia, Noviembre 2007. Tras varias idas y vueltas para seguir la formación en París, en esta ocasión no cogía el avión de vuelta a casa, sino un tren que me llevaba a Lyon para instalarme allí una temporada. Cuando desperté en París, aquella mañana no sabía explicar de dónde venía aquella sensación de vacío y la dificultad para respirar, ese grito agarrado en la garganta, tan fuerte, que no me dejaba fuerzas para seguir en pie. Más tarde comprendería y volvería a experimentar la respuesta de mi cuerpo a los grandes cambios y a la soledad...
- 20. Change is possible! Fue por el mes de Febrero de 2008, tras un necesario periodo de adaptación, ¡decidí! encontrar mi lugar en la ciudad de Antoine de Saint Exupery. Comprendí mis necesidades, a saber escucharme, a respetarme y no responder a las expectativas y necesidades de los demás (sobre todo de mi jefe que me hizo un tanto difícil la vida allí). Empecé a organizarme en el trabajo y también en mi vida social, empecé a crear lazos necesarios para no morir de frío en la ciudad Alpina... Una mañana de Febrero, me desperté y ¡decidí! acabar con la autocompasión y empezar a crecer. En ayunas, ¡decidida!, como cualquier buen indio, corté mi cabellera (literalmente)
Luego están las mañanas que cada vez que las relato me devuelven el mismo comentario: "eso sólo te pasa a tí" :)
- 21. ¡Violoncellada! En segundo de bachiller, mi último año de conservatorio (de manera oficial), iba a cerrarse con un viaje a Huesca para el primer encuentro de violoncellos del Conservatorio de Huelva. No sabría describir con la ilusión que desperté aquella mañana, de buena hora, preparando cuidadosamente y sin prisas la maleta para salir a las 8 de la tarde. A las 7.50 de la mañana recibo la llamada de mi profesor de violoncello, aún con las legañas en los ojos, Juan me pregunta dónde estoy, que el tren va a salir en 10 minutos y están preocupados por mí... yo le respondo un tanto enfadada que no me haga ese tipo de bromas, que estaba muy nerviosa y no necesitaba algo así cuando aún no había desayunado. Mi profesor sigue con el mismo discurso y me hace escuchar por el teléfono la partida del tren... desesperada me echo a llorar como una magdalena. Al final, todo se solucionó y partí a las 8 de la tarde (como yo había previsto inicialmente) en otro tren, con otro profesor del Conservatorio, que partía más tarde, puntual con mi agenda.
- 22. Otro "jour de l'an" que le llaman en francés, el 1 de Enero de 2008. Mi padre había venido a visitarme a Lyon para empezar el año juntos, con la puerta del Sol en la tele (donde podía sintonizar la primera internacional). Una buena cena y las habituales uvas que compartimos con mi amiga Marion. El amanecer se adelantó aquella mañana del 1 de Enero, antes de las 6 de la mañana, suena el timbre de mi puerta y (no sé por qué) abro. Ante mí un chico desnudo, tan sólo con los calzoncillos, que no atina a enlazar dos palabras y empuja la puerta para entrar. Le cierro en las narices y sigue llamando. Finalmente, se levanta mi padre (en calzoncillos también), le explico lo que ha pasado, y sin quitar el cerrojo, con la puerta entreabierta, le chilla en español (¡claro!) todo tipo de insultos del amplio espectro de palabras mal-sonantes de la lengua de Cervantes, amenazándolo sin parar con llamar a la policía. El chico sigue llamando un rato más y finalmente se va. Mi padre temía que fuese un loco obsesionado conmigo, que quisiese violarme o robarme o vete tú a saber, al final, no resultó ser más que el borracho que despertó a todos los vecinos del número 7 de la rue Parmentier, quizás porque no encontraba su casa y tan sólo quería darle una cama a su resaca. A las 14 de la tarde aún seguían sus ropas tiradas sobre la escalera...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

27 amaneceres (parte II)

Este año ha estado lleno de amaneceres:
- 8. Estrené el 2010 junto a mi hermanito en Barcelona, música de los 80-90's y muchas ganas de cantar nuestros sueños con los pies, empezando juntos este camino. La fría luz de la mañana del 1 de Enero nos recordaba el entierro de la noche de la que sólo quedaban cenizas.
- 9. El amanecer del día de la boda de mi hermano (6-11-10). Todos en casa, mi prima conmigo en mi cuarto. Ambas, nerviosas, con ganas de hablar y de reir mucho, dimos comienzo a este día tan especial rompiendo el silencio con una mirada cómplice.
- 10. Domingo, fin de fiesta, clausura del festival Sudoeste de Zambujeira do Mar (Agosto 2010). Un día que pasé casi sola, rodeada de música y de amigos circunstanciales que cambiaban de un concierto a otro. Reunión de españoles casual en el after y mucho música del cancionero nacional más variopinto, desde Gocu a Melancolía ("viviiiiir así, es moriiiiiiir de amooooor...")
- 11. Sabado por la mañana en Isla Cristina, despertar sintiéndome enamorada de un desconocido con quien ni siquiera recordaba de qué hablé, a quien no toqué ni besé, tan solo con el sentimiento de calor que me envolvía todo el tiempo que él estuvo conmigo y el vacío desconsolador de su ausencia. Otra vez enamorada, casi 5 años después...
La mayoría de mis amaneceres memorables tienen banda sonora o se bañan en alcohol...
- 12. Bailando bajo la lluvia (1997 o 98), amanecer del domingo tras el sabado de feria de Bollullos, despechada, herida de amor, embrujada por el vodka que movía mis manos juguetonas bajo las lágrimas que el cielo exprimía de mi alma
- 13. Los rayos de sol de un veinti-tantos de Agosto bañando mis brazos y calentando el cuerpo cansado de sujetar en su baile el ritmo de una noche de feria de Rociana. Cuando empieza la música más agresiva para callar la noche, cantando mañanas.
- 14. Amanecer de la primera resaca, esa sensación de tener una cabeza que pasa de ser una naranja a convertirse en un melón cada vez más alargado, acompañado de un dolor de barriga desconocido y unas naúseas muy desagradables,... creía que me moría, no sabía yo aún lo que el cuerpo y el alcohol engendraban tras un encuentro furtivo.
- 15. El beso a ese primer amor ¿correspondido?, fue con la primera luz de una mañana de domingo que cerraba la noche del sabado de feria. El mismo amor que un año antes bailaba triste bajo la lluvia (en la feria del pueblo vecino) y que volvería a dejarme bailando con él pero cada uno su música. ¡Nunca me he vuelto a ver tan guapa en un espejo como después de aquel beso!
- 16. Mundo Evaaaaaasióoooooon! Málaga, Martin Carpena, mi bautizo en una fiesta de música electrónica, con mis hermanos de padrinos y amigos ¡claro! Qué sensación, la lluvia en el rostro sacudiendo el cansancio y dejando la limpia sensación de satisfacción brillando con la primera luz.
- 17. Nuits Sonores de Lyon, Pascale y yo y todo el amor flotando encima de las cabecitas cuando abandonamos la vieja fábrica reconquistada por la música.

martes, 30 de noviembre de 2010

27 amaneceres (parte I)

Yo nací a las 8 de la mañana de un ... no sé qué día nací exactamente, de 1983(mi padre decidió que fue el día 1 de Diciembre porque nací uno o dos días antes y como mis dos hermanos nacieron un día 1, así era todo más sencillo).
- 1.Este es el primer amanecer que rescato, ya que para mí la historia empieza este día, el resto es pre-histórico, todo ser o acontecimiento anterior a mí se escribe con pezuña de dinosaurio... No solo elijo este primer amanecer desde un punto de vista absolutamente aliciocéntrico, sino porque llegué haciendo ruido, a mi pobre madre la tuvieron que atar antes de dar a luz y más que a luz dio a una oscuridad algo amarronada, vine con mi caquita ya hecha de regalo! Narraciones escatológicas aparte, tuvo que ser precioso sentir la calor del pecho de mi madre y mi peso aligerándose en brazos de mi padre que me elevarían a todo lo largo de aquella grúa que tantas veces me subiría al cielo, (hasta caerme una vez con unos 5 años de cabeza contra el suelo ¡BOOM! aunque él siempre lo negará)
No puedo ir por orden cronológico, ni siquiera sé si llegaré a 27 pero ahí van, no es tan fácil...
- 2.Recuerdo claramente, con todos mis sentidos además, el primer amanecer al lado de la persona que más he amado, un 25 de Octubre, no recuerdo demasiado bien el año. El sol reflejado en sus ojos que a la vez encendían los míos y esa primera sonrisa estrenando la mañana...
- 3.Otro amanecer inolvidable fue en Agosto de 2008 (creo, qué mala soy para las fechas, será la edad...)en Almería, en la playa de las Negras. Tras un concierto de Muchachito Bombo Infierno en la orilla, dormimos en sacos de dormir bajo las sombrillas que nos resguardaban de los rayos de luz de luna. Mientras nosotras habíamos decidido cerrar el día, el chiringuito de al lado acababa de despertar con la alegría de los pies peinando la arena al son de la música. Para nosotras sirvió de nana, y mecimos en el mar nuestros sueños. Cuando yo despertaba con los primeros rayos de luz que se filtraban entre las sombrillas, el chiringuito hacía rodar la última pista antes de dormir arropado por el sol, sonaba entonces "imagine" de John Lennon.
- 4.Otro de los días más memorables, amanece tarde, quizás estaba enferma o quizás era un día de fiesta. Tenía unos 13 años, abro la puerta de mi casa y tras ella mi madre riendo a mandíbula batiente con un violoncello colgando de la espalda,... cómo me falta tu risa...
- 5 y 6.Cualquier domingo por la mañana, empezaba con sus pasos por la escalera hacia la primera azotea tras la ventana de mi cuarto, un dulce olor a café recién hecho y a crujiente pan tostado (siguen siendo mis olores favoritos). De mayor, el café se hacía esperar mientras tanto, cuando la casa dormía, mamá y yo en la cocina abriendo el día, llenándolo de confidencias.
- 7.Hace dos veranos amanecí en una tienda de campaña en una isla bretona en medio del Atlántico con una lluvia tronadora, disfrutando un verano diferente con impermeable y botas de agua!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Primera página de "Cádiz"

De brisa de mar y blanca arena traigo la boca árida y jadeante, de sed y deseo repleta…

Esta historia bien merece empezar por “había una vez…” pero no es un cuento de hadas, es más bien el relato de vidas cruzadas, instantes compartidos, silencios infinitos y conversaciones colgadas en el viento. Y risas, muchas risas (de felicidad, de nervios, de embriaguez, de locura...)
El viaje comienza antes de echar a rodar por el asfalto, empieza con una coincidencia, con una voz al teléfono, buenas vibraciones en el encuentro y una convivencia fortuita, con sus encuentros y desencuentros y el brote de una amistad movida a crecer al ritmo de la música y bailes cómplices. Tras el prólogo, las siguientes líneas necesitaban caer en papel y la vuelta de Isis a Sevilla cargó de tinta la pluma.
Sábado 14 de Agosto, de buena mañana, como estaba previsto, camino a Matalascañas (primer cambio de planes, sólo será por un día y no voy sola, me acompaña Isis). Premio: buen día de playa, paseo tranquilo, una puesta de sol clara con brillo de espejo en el mar y reflejada en los charcos, y barbacoa en el césped con amigos, familia y desconocidos. E Isis, integrada ya en mi familia. Una breve mañana de domingo, un buen repostaje para el estómago una vez más en el almuerzo y rumbo de nuevo a Sevilla, estación de paso obligada en este mes de Agosto.
La noche comienza a hurtadillas en la azotea de mi piso con una botella de tinto, muchos brindis por hacer y mucho vino para bañar por dentro, el cuerpo que sería conquistado por entero por el mar, unos días más tarde.

Te alquilo mi amor esta noche...

Esta noche soy tuya, te amaré y te miraré como si no hubiese habido nunca otro hombre en mi cama. Los dos sabemos que somos protagonistas de una novela corta pero podemos querernos esta noche, infinita en nuestro abrazo. No quiero sólo un rato de placer, no quiero que me subas y me dejes caer a solas con mi almohada mientras encajas sin hacer ruido la puerta de mi cuarto. Quiero mojarme en tu boca, perderme en tu cuerpo, saberme deseada, ver mi sonrisa reflejada en tu mirada tierna. Quiero que te enganches a mí, que sienta que no querrías estar en ningún otro lugar ahora, que pararías los relojes a mi lado, aunque solo sea esta noche... Te alquilo mi amor esta noche, y quién sabe mañana si podré reconocerte, el ticket era de ida y vuelta y no recuerdo donde queda la estación de tu anhelo. Puedes poseerme, susurrarme, besarme y consumirme en tu abrazo, sin preguntas incómodas, yo te seguiré queriendo esta noche como si el tiempo hubiese empezado hoy y no existiese más verdades que tu cuerpo, mi cuerpo y la entrega.

martes, 14 de septiembre de 2010

de vuelta del país de las maravillas: festivales 10

La música como hilo conductor viene a ligar dos historias (Festival Sudoeste Zambujeira, South Pop Isla Cristina) por eso se merece ella sola la intro antes de comenzar a desgranar las pistas del cd.
Para mí la música con M mayúscula solo nace del directo, de la puesta en escena de una ilusión, de algo en lo que crees (y que es intimamente tuyo, tu música)y por supuesto del momento en el que pasa de ser una creación o interpretación personal a convertirse en una conversación con un público. Es una forma potentísima de comunicación y de expresión, no solo para el músico.
El público habla con sus manos, su cara, la vibración de su cuerpo o su quietud contemplativa recibiendo y pidiendo más en silencio (o mirando a otro lado y hablando con el compañero, hay que aceptar que la comunicación no siempre encuentra canal)Con tanta gente "hablando" a la vez y en lenguas tan distintas es increí­ble como el mensaje sin embargo pasa y toma una forma distinta cada vez, aun manteniendo a las mismas personas hablando, son tantas historias, tantos estados de ánimo, tantas las maneras posibles en las que calzas esa noche tus pies...
TRACK 1. Ambiente de festival: apertura de espíritu, ganas de experimentar y compartir
TRACK 2. Los disfraces: libertad de expresar tu "yo" vestido con otra mirada o en una versión más desnuda
TRACK 3. Paz y amor: sentimientos de fraternidad exaltados, miradas que buscan, labios que encuentran, cuerpos que expresan en un baile solo o acompañados
TRACK 4. Cuerpo, mente y corazón: oídos y vientre, reciben la música; cabeza, manos, pies y corazón le dan el cuerpo y le permiten el don de vivir durante un baile. Tu cuerpo es la parte tangible de la música, la libertad está en escuchar como la vibración resuena en tu ser.
TRACK 5. Más allá de los sueños: mañana (la "realidad" rutinaria) puede esperar, hoy sólo tienes que ser TÚ en un espacio de libertad, cargado de magia, lleno de arte vivo que despierta en cualquier mirada cómplice, en cualquier rayo de luna que ilumina una nota musical.

domingo, 23 de mayo de 2010

de la misma esencia del amor


Se ha escrito tanto y se ha dicho tan poco de la esencia misma del amor...
Nos quedan magníficas definiciones fugaces entre algún párrafo de esa novela que siempre tenemos en la mesilla de noche en un rincón del alma. Calificativos, descripciones, historias, imágenes... leídas, oídas, vistas o imaginadas, que al encontrarlas nos hacen sentirnos en presencia de una manifestación de amor, pero... ¿y el amor mismo?
Ni siquiera me esforzaré en citar, aunque siempre resulte motivo de paz y embeleso para el alma, algunas de esas frases célebres, distintas para cada uno, porque ¿es acaso el amor el resultado de una suma?, ¿podríamos obtener su retrato del collage de todas esas imágenes, palabras, manifestaciones?, y aún así, con su retrato, ¿sería este hermosa pintura la verdadera portadora y reveladora de tan anhelada esencia?
No seré yo la madre de esta gran verdad, ni el profeta que la divulgue con su vida, solo quería dedicar unas líneas a un gran misterio, a una fuerza poderosa, quizás el Santo Grial...
Es curioso como mueve el mundo con sus manos, como queriendo o sin querer nosotros, empuja nuestros pasos a su búsqueda. No quiero hablar del "querer" porque éste sí sería fácil de definir y todos más o menos queremos y nos sabemos queridos por alguien en algún momento. No es lo mismo.
Como todo lo bello, el amor, suele tener una naturaleza efímera y sin embargo tan fuerte que se eterniza ( aunque sólo sea como un recuerdo). Es suficiente con que alguna vez lo hayas sentido en su estado más puro, aunque sólo sea un segundo, para que esa sensación de felicidad irracional se ancle en tí y te haga desearla. Ese instante es como si se abriese ante tí una caja de música con una melodía antigua, anterior al universo mismo y quizás procedente de la explosión de su origen, te sientes testigo y partícipe de un milagro, algo que trasciende más allá del aquí y el ahora y sin embargo te hace sentir más presente que nunca. No sólo transforma tus sentimientos y percepciones, tú mismo sufres la metamorfosis y te dejas poseer por él, sentir y ser amor se convierten en una misma cosa.
Es bonito como intentamos medir las posibilidades de este amor con una mirada, intentando poner en la balanza la chispa que salta o creemos que podría saltar. Creo que quien más quien menos alguna vez en su vida a deseado amar a alguien (alguien que está enamorado de tí, una nueva persona en tu vida, un amor platónico...). Quién no ha jugado en su fantasía con la idea de que esa persona nos regale ese momento mágico, tan sólo mágico cuando ese momento se vive en comunión con el otro (porque él también recibe este regalo), en esencia, más allá de los límites físicos. A veces este deseo, este sueño de amar es más emocionante, más vivo, que muchos de los momentos que puedas vivir en pleno enamoramiento, porque el amor no es una línea sino un punto, sólo se convierte en un trazado continuo si reúnes el número suficiente de instantes.
El amor posee la polaridad de ser el sentimiento más puro y generoso que hay y sin embargo ser el mayor alimento para el ego, porque no sólo queremos sentirnos afortunados de estar con una persona maravillosa, necesitamos sentir que el otro te mira agradecido de poder contar contigo para escribir su historia. De ahí emana su poder, querer que alguien nos haga sentir felices (amados) no es egoísta, es el camino más recto para desear hacer feliz a la fuente de nuestra felicidad, y sin embargo no basta el sentirnos queridos para empujarnos a sentir ese mismo amor si no brota espontáneamente de nosotros, es así como se cierra el círculo. El fruto que nace del árbol es a la vez alimento para sus raíces.
Creo que podemos compartir nuestra vida con más o menos parejas, que podemos querer y sentirnos queridos de muy distintas formas, pero, el amor, aún valiéndose cada vez de una nueva máscara, en esencia siempre es el mismo, y todos lo conocemos (o hemos soñado con él).

domingo, 2 de mayo de 2010

De vuelta del país de las maravillas. Aquellos maravillosos años


Quizás sea la infancia el período de mi vida en el que las caídas a ese submundo paralelo, y sin embargo tan vivo en la realidad por aquel entonces, eran más frecuentes.
Puede que se deba a la coincidencia de varios factores: por un lado un mundo demasiado pequeño para una imaginación tan grande y por otro lado una imaginación tan virgen e inexperta en la que todo cabe y no existe juicio de exclusión porque no hay aún un modelo que sirva de contraste. Y si a todo ello le añadimos una buena dosis de inocencia y cándidez, el pastel está listo y caliente en el horno.
Con cada bocado puedes obtener...
...un ropero mágico sobre el que los reyes magos (cuando se volvían enanos como gnomos) dejaban los juguetes incluso una semana antes de lo previsto, yo lo ví una vez saltando sobre la cama de mi abuela pero me callé y sonreí guardándoles el secreto de que no podían repartir todos los juguetes en una noche; o una playa infinita que se extendía desde la carretera que salía de mi pueblo hasta la arena en la orilla, un mar de plásticos de fresa con un olor a sal sólo perceptible por mi nariz que disfrutaba con los rizos formado por las olas tendidas de manera uniforme sobre el rojo fruto; o un pasaje secreto a Chicago desde la playa de Mazagón, al final de unas escaleras un cartel bien claro te indicaba como podías pasar desde allí a los estados unidos sólo con decidirte a adrentarte en el oscuro pasadizo de empinados peldaños (qué pequeño era el mundo! otro secreto que guardé para mí porque los grandes secretos de un explorador nunca deben revelarse); o el secreto del movimiento oculto de los edificios que giraban con la Tierra aunque no todo el mundo podía apreciarlo, era necesario primero haber hecho algunos movimientos de traslación en torno a alguna columna estratégica y luego mirar fijamente al techo para percatarse; o el mundo de criaturas que vivían bajo mi cama y que se despertaban de noche y hablaban conmigo en secreto, amenazándome si delataba su existencia (sus voces se parecían sospechosamente a las de mis hermanos mayores)...
...en fin un delicioso pastel tragado por la consciencia y eso que llaman sentido común y realismo.
Aunque quiero esta noche confesar un secreto, aún guardo los ingredientes de tan deliciosa receta y de vez en cuando vuelvo a caer en esos agujeros que tiene la "realidad", materia discontinua como cualquiera, por muy sólida que parezca su superficie (capricho de la química que el hielo sea la forma sólida del agua y en la que sus átomos se hayan más separados en su configuración menos consistente).
Pero, bueno eso son otras historias que ya iré desmigando bajo mi pequeño sol alquilado en esta humilde parcela en la red.

lunes, 19 de abril de 2010

de vuelta del país de las maravillas


Tras una larga ausencia vuelvo a retomar mi pequeño rinconcinto de la forma que más me gusta: inaugurando una nueva sección.
Aprovechando el reciente estreno de la película de Tim Burton y que como Alicia que me llamo, el país de la maravillas es inherente a mi nombre, no se me ocurría un nombre mejor para esta serie.
A partir de ahora aparecerán de vez un cuando una serie de post bajo el nombre de "de vuelta del país de las maravillas", que viene a ser el paralelismo con la sección que en su día incluí en mi blog de "devueltaenlafrancia" sobre curiosidades.
En esta ocasión se trata de narraciones de pequeñas historias de naufragio entre la realidad y el delirio, el sueño y la vigilia, percepciones y disgresiones de la percepción creadas por estados excepcionales: sueño, fiebre, ciegos, locura, meditación... y lo mejor, la mezcla de varios de estos estados.

domingo, 31 de enero de 2010

la super-regañona sobre ruedas


Erase una vez una joven tranquila que vivía en una ciudad soleada donde todos los días los pajaritos cantaban y el olor a hierba fresca llenaba el aire... hasta que un día decidió plantarle cara a un enemigo del pasado, un miedo insuperado de la infancia y se montó, tras 22 años, en su primera bicicleta.
Algo en su vida cambió, los pajaros menguaron y se metieron en una pequeña campanita acoplada al manillar de su bicicleta y ya no cantaban, rugían feroces canciones de reclamación territorial: "es mi carril, APARTA!!!".
Aquella pequeña niña seguía su vida tranquila, o al menos aparentemente, aunque sufría extraños dolores de cabeza al final del día, pequeños lapsus de memoria, que coincidían con los momentos en los que subía a su angelical bicicleta celeste para desplazarse por su ciudad de colores. Lo que nunca podría sospechar es su desdoble de personalidad, el alter-ego que convivía con ella. En su ciudad la conocían popularmente como la super-regañona sobre ruedas...

domingo, 10 de enero de 2010

amor adolescente



ES ESE ABRAZO QUE NO ACABA NUNCA
QUE HACE LAS DESPEDIDAS CASI ETERNAS
ES ESE DUENDE QUE TE ROBA EL SUEÑO
Y TE LLEVA DEL BRAZO A LAS ESTRELLAS
(Perales)

Hoy, después de más de diez años, de una manera totalmente casual, he visto a mi primer amor :) . No se trata de la primera vez que me gustaba algún chico ni mi primer amor platónico, era la primera vez que dejaba a alguien ocupar el aire de mi espacio personal y mirarme de tan cerca que apenas lograba ver más que la brillante luz de sus ojos envuelta por la niebla en que se convertía su rostro por la falta de nitidez. Es esa persona que te acelera el corazón desde el mismo momento en que sabes que apenas en unas horas podrás verlo y sentir que su cuerpo late al unísono del tuyo, la primera vez que sientes y bebes con ansia esa droga, esa magia llamada química, son las primeras letras de un poema cuando crees que el amor te hará grande o acabará destruyéndote, cuando aún sin haber rozado más que sus manos sientes que todo tu cuerpo tiembla y respira porque él existe. Hoy he vuelto a tener 15 años y he vuelto a recordar este amor adolescente.
No he osado acercarme a él, quizás porque la niña de 15 años que me habitaba estaba tan colorada y temblona que temía no sacar un hilo de voz para saludarlo, o quizás porque la mujer que hoy soy no quisiera beber un trago de realidad y prefería disfrutar durante algunos segundos más la embriazguez de ese recuerdo tan vivo por un momento, apenas un parpadeo. No me importaba que no se acordara de mí, no anhelaba un reencuentro de cuento de hadas, sólo quise soñar un ratito más ese sueño y volver a saborear el éxtasis, retener el efecto de esa droga para luego despertar con una dulce sonrisa.

El síndrome de diógenes (dedicado a Dan Fus Fus)

El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que normalmente afecta a personas de avanzada edad que viven solas. Se caracteriza por el total abandono personal y social y por el aislamiento voluntario en el propio hogar, acompañados en muchos casos de la acumulación de grandes cantidades de dinero o de desperdicios
domésticos.

¿Quién puede considerarse libre del síndrome de diógenes en un sentido más global? Considerémoslo desde otra perspectiva, hagamos una pequeña abstracción: ¿quién no ha guardado alguna vez junto a él cosas, personas, relaciones que no son más que los despedicios de lo que un día fue una linda flor en nuestro hogar, o un fuego llameante en la chimenea, ahora que sólo quedan cenizas o los pétalos muertos y secos esparcidos por el suelo con el resto de la porquería? ¿Quién no ha preferido permanecer encerrado en esa realidad cotidiana, en ese entorno que aún oliendo a podrido conforman un contexto seguro, conocido? ¿Quién es tan valiente de sacar la basura cada día de su vida, de analizar, buscar y deshechar todo aquello que sólo permanece por costumbre, todo el sin sentido que conforman cuadros en nuestra pared aunque ya no nos guste mirarlos? ¿Quién escapa al enorme lazo que enreda alrededor de nuestra cintura el tiempo, quién es capaz de romper la inercia y salir de la rueda puesta en la jaula que colocamos sobre nuestras cabezas un día con una gran sonrisa en los labios?...

No hay nada que temer porque el ganso está fuera (referencia al original libro de Osho), la jaula la crea nuestra imaginación (escogida con esmero y a veces demandada o anhelada con desesperación).

jueves, 7 de enero de 2010

Carne de vampiro. (2001)


¿Es infinita la oscuridad?
al menos tanto como el miedo
o la soledad o la noche infinita
hasta que llega el alba.

Hoy nazco de nuevo con el sol
entre la infinidad de la noche,
del miedo, la oscuridad, la soledad.
Hoy el miedo es mi mejor arma,
con miedo puedo matar los deseos, las ganas;
en soledad, puedo temblar cuanto quiera
porque en mi rincón oscuro existe la eternidad.


¿Hay más infinito que el vacío?
en la nada, dueña de todas las cosas,
en el vacío, respirando inmortalidad.

Sed de muerte infinita golpeando al vacío,
rasgando la noche, acabando con la soledad.
Copa de sangre rebosante empapando mis labios,
hoy soy vampiro de mis miedos, de mi vacío,
hoy mato la oscuridad
dejando tan solo
polvo en el alba.