sábado, 5 de noviembre de 2011

flor de otoño


Y en este bolsillo me cabe todo lo que estaba buscando, porque realmente no era tan grande ni estaba tan lejos, simplemente se fue y no es algo que pueda buscarse, ni siquiera desearse, sólo puedes conocerlo cuando lo llevas contigo. Y sin embargo no conseguía entenderlo...
Now I see. Y ahora mis manos encuentran más sitio en mis bolsillos vacíos y consiguen encontrar calor con la tranquilidad de seguir el paseo, silbando, mirando como cae sobre mí la música de un otoño que ya pasó, una música lejana cuya letra no me llega y sin embargo reconozco perfectamente la melodía y mis pies conocen de memoria su baile... y sonrío una vez más recogiendo una flor inesperada que rompe el paisaje, quizás estará mejor en mi bolsillo.

lunes, 13 de junio de 2011

Primavera enlatada, Abriendo puertas.

Cada paso tiene una semilla de final y otra de infinito. Hoy arranqué la primavera de mi pared y la metí en un cajón. Esto huele a verano, llegarán nuevos frutos...

jueves, 2 de junio de 2011

noche de sombras.

De vuelta a casa, en una noche sin luna, la calle se tiende ante mí con la luz apagada y me veo caminando por un paseo de sombras.
En la intimidad de la noche y con el guiño de las farolas que duermen, dos sombras, en medio de la calle, detienen el tiempo en un beso a ciegas.
Es una de las calles que mejor conoce mis pasos a lo largo de los años,es la calle por donde paseé amor y desengaño, amistades, risas, y música recién hecha con olor a queso gratinado. Bustos Tavera ha sido hoy la calle de las sombras. Sólo algunas casas se asomaban a la negra calle fisgoneando la vida oscura que se mueve un poco más en silencio por miedo a dejar de ser.
El aire tiene un olor más puro sin ser calentado por la luz de las farolas, sólo se enciende al paso la sonrisa de un niño. Y de repente, de vuelta a la ciudad, bajo la luz artificial que nos ciegan el resto de los sentidos y levanta la voz para que podamos seguir mirando.
Las sombras se doblan y se esconden en el suelo, sin aliento, solo un intento de reflejo de una vida desvirtuada por la luz, que marea la sombra persiguiendo el cuerpo, dibujándolo más grande y estirado, más rechoncho y recortado pero sin conseguir levantarse del asfalto.
Apagad la luz, devolvedme las sombras y mírame en la oscuridad. Hoy no quiero ver más luz que la de tu sonrisa, amada luna. Luna nueva, oculta esta noche, tú tambien entre sombras

jueves, 26 de mayo de 2011

fragmentos

Aún cuando cierro los ojos puedo ver los tuyos mirándome y cómo me sonríes mientras hablas. Y ahora duele abrir los ojos y ver que nunca estuviste, al menos no como yo te veía.

domingo, 22 de mayo de 2011

esos dos minutos de mí

Y no sé cómo pasó, pero... tú ya no estabas y a mí,en realidad, nunca me dio tiempo a llegar a estar de veras.
Simplemente te ví o me viste, y empezó la cuenta atrás. En esos dos minutos se precipitaban en cascada mil sueños, un anhelo, y se mezclaban con tu olor y tu mirada que sí eran reales. Mientras tanto creo que fui capaz de hablar, pero nunca podré llegar a asegurarlo, no conseguía dejar a plomo los pies en la tierra, balbucée quizás o saltó alguna frase ingeniosa del automático o aún peor, la falta de consciencia, dejó escapar en mis palabras voces oníricas sin mi permiso...
Sólo sé, que mientras luchaba por bajar de la nube sin caer de nalgas, miré atrás, y ya no estabas.

domingo, 9 de enero de 2011

Me gustaría...

La tibieza de la más infinita apatía con tintes de una tristeza de causa desconocida y trivial al tiempo, me arrastran a gritar en este muro, a desear en voz alta sólo como intento de arrancarme lo que parece una nostalgia por todo lo que no es.

Me gustaría...

... desvincularme de la inmediatez de un resultado. Ser capaz de aceptar que hay decisiones que tienen repercusiones en el momento y otras que no son más que la firma de un proyecto, sin tener prisa por recorrer en un segundo todo el proceso y comprobar cual es el guiño del destino en el momento de sacar la carta. Ser capaz de conciliar el futuro inmediato y a medio plazo sin conflictos, sin que me detenga la marcha ni me sienta lenta cada vez que el resultado no es más que un horizonte hacia el que caminar.

... sentir que hago lo que quiero, la satisfacción de la realización personal y el disfrute en mi forma de ocupar el tiempo, no sentir necesidad,obligación ni caridad, sólo la aceptación libre y el goce de esta libertad de elección. Reconociendo que se trata sobre todo de una actitud ante las circunstancias y las decisiones (las tomadas y las que se aplazan indefinidamente). Me encantaría por ejemplo escribir más, poder dedicar a ello mi tiempo y compartirlo, y sí, el reconocimiento, el de los míos, no necesito más.

... tener la intelegencia, el tacto, el don de la oportunidad al decir las cosas, que no fuera siempre tarde (aunque nunca sea demasiado tarde por definición). Evitar el conflicto absurdo (porque la mayoría lo son) o en su caso, ser capaz de vivirlo con dignidad y conseguir sacar un aprendizaje útil, deshechando cualquier rencor, o encono emocional, reconociendo el valor de ese absurdo, aún con el paso de tiempo, sin dejar que el leve grano de arena se convierta en pegajoso barro.

... sentir que el idealismo y las pasiones no son en balde, que son un bonito telón de fondo delante del cual bailar la vida.

... dejar atrás juicios y expectativas, tener la capacidad de reciclar y de desligarme de las cosas que me inmovilizan. Darle a los recuerdos su sitio y medir el hoy por hoy y nunca más por ayer, sin perder de vista todo lo aprendido.

... divagar y soñar siempre. Despertar un día mi sueño junto a unos ojos que me ahuequen las nubes para dormir en ellas la siesta.

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