martes, 14 de septiembre de 2010

de vuelta del país de las maravillas: festivales 10

La música como hilo conductor viene a ligar dos historias (Festival Sudoeste Zambujeira, South Pop Isla Cristina) por eso se merece ella sola la intro antes de comenzar a desgranar las pistas del cd.
Para mí la música con M mayúscula solo nace del directo, de la puesta en escena de una ilusión, de algo en lo que crees (y que es intimamente tuyo, tu música)y por supuesto del momento en el que pasa de ser una creación o interpretación personal a convertirse en una conversación con un público. Es una forma potentísima de comunicación y de expresión, no solo para el músico.
El público habla con sus manos, su cara, la vibración de su cuerpo o su quietud contemplativa recibiendo y pidiendo más en silencio (o mirando a otro lado y hablando con el compañero, hay que aceptar que la comunicación no siempre encuentra canal)Con tanta gente "hablando" a la vez y en lenguas tan distintas es increí­ble como el mensaje sin embargo pasa y toma una forma distinta cada vez, aun manteniendo a las mismas personas hablando, son tantas historias, tantos estados de ánimo, tantas las maneras posibles en las que calzas esa noche tus pies...
TRACK 1. Ambiente de festival: apertura de espíritu, ganas de experimentar y compartir
TRACK 2. Los disfraces: libertad de expresar tu "yo" vestido con otra mirada o en una versión más desnuda
TRACK 3. Paz y amor: sentimientos de fraternidad exaltados, miradas que buscan, labios que encuentran, cuerpos que expresan en un baile solo o acompañados
TRACK 4. Cuerpo, mente y corazón: oídos y vientre, reciben la música; cabeza, manos, pies y corazón le dan el cuerpo y le permiten el don de vivir durante un baile. Tu cuerpo es la parte tangible de la música, la libertad está en escuchar como la vibración resuena en tu ser.
TRACK 5. Más allá de los sueños: mañana (la "realidad" rutinaria) puede esperar, hoy sólo tienes que ser TÚ en un espacio de libertad, cargado de magia, lleno de arte vivo que despierta en cualquier mirada cómplice, en cualquier rayo de luna que ilumina una nota musical.