martes, 8 de abril de 2014

Mi cajita

Puedo soñar que acercas tu boca a mi oreja y susurras sin darle mayor importancia una estrofa de una canción de Radiohead a mi oído. Palabras de amor que inventé e introduje en una melodía familiar que probablemente tú nunca escuchaste ni escucharías... pero son pequeñas licencias poéticas posibles cuando duerme la consciencia. Soñé que te amaba sin censuras... Aún cuando no estás cerca, pliego mi amor y lo escondo en una pequeña caja capaz de ocultar su brillo, haciendo más cómodo llevarlo conmigo al caminar. Fue bonito soñar que el amor por tí se me derramaba del pecho y lo llenaba todo, dándole ritmo a mis pasos y cadencia a mi sonrisa que se entreabría dulce a tu boca. Una sonrisa enamorada que no podía, ni quería ocultar su brillo. Y toda esta luz existe ya sin tí, tan sólo por el hecho de dejarme quererte, pero no me atrevo a dejarlo ser. Tengo miedo de necesitar un día compartirlo contigo, sabiendo que no quiero hacerlo. Aún no conseguí soñar siquiera una sola vez con tu mirada respondiendo a la mía tras la confesión, yo, que nunca tuve dificultad para volar en sueños... Por eso tan solo estamos yo y mi cajita y cuando te acercas, la estrangulo fuerte y puedo así disfrutar de nuestra complicidad mutua.